sábado, 7 de febrero de 2015

NARRATIVA N°2

19 de noviembre de 2014

Para mi segundo día en el colegio todavía seguía ansiosa, aunque ya lo conocía esta vez iba a tener un contacto más cercano con los estudiantes ya que estaría todo el día con ellos. El año escolar acaba de empezar y el colegio ha tomado la decisión de cambiar su maya curricular por una nueva, por esta razón los maestros todavía no tienen estructurada su planeación, ni siquiera existe un horario. Cuando me veo con la maestra Victoria –maestra cooperadora-  ella me cuenta que como no existe ningún horario todo el día vamos a dedicarnos a reforzar matemáticas básicas. Este revelación logró asustarme demasiado, ¿matemáticas? ¿Yo? ¿Qué ni siquiera recuerdo dividir?, definitivamente lo mío siempre han sido las humanidades.
La interacción con los estudiantes para mí siempre será la mejor parte de todo lo que lleva esta primera práctica y aunque en inicio este actividad de refuerzo me atemorizó me di cuenta que mediante esta interacción me fui relajando y refrescando poco a poco mis pocos conocimientos matemáticos.
En este día también pude observar las dinámicas escolares en espacios como el recreo, conocí las prohibiciones del colegio, los lugares donde no es permitido estar, que por alguna razón es donde prefieren estar los alumnos; noté como para los profesores es un dolor de cabeza tener que quedarse en el recreo en ciertas zonas del patio cuidando a los alumnos, sus comentarios y gestos los evidenciaban.
Aunque en este día no trabajamos precisamente lenguaje que es mi saber específico, fue un día que disfruté y en el que además puede verme un poco más inmersa en este contexto escolar.

                                                                                                            Sara Rios Cardona